Bueno, ella no fue por nada. Por lo demás, estas chicas van a lugares turísticos solas o con amigas, bueno, para encontrar una variante de echar un polvo - una vez o durante mucho tiempo, pero a veces vienen sin nada. Y esta tuvo suerte - no sólo echó un polvo, sino también con dos negros con pollas enormes. ¡Eso es lo que envidiarían todas sus amigas cuando esta rubia contara su viaje!
Si todas las mujeres agradecieran a los tipos así su ayuda, créeme, la era de los caballeros ya habría vuelto. Pero las mujeres solían quejarse de que habían perdido a los hombres, y no pensaban en la gratitud.